Trigger warning: Este artículo contiene descripciones de la violencia sexual. Se aconseja discreción del lector.
¿Sabías que el usuario promedio de Internet pasa más del 40% de sus horas despierto en línea?DataReportal. (2020). Digital 2020 global digital overview. ( No. 1). Retrieved from https://www.slideshare.net/DataReportal/digital-2020-global-digital-overview-january-2020-v01-226017535Copiar ¡40%! Eso es mucho tiempo en Internet.
Ya sea viendo una nueva serie de Netflix, navegando por las redes sociales o enviando memes a los amigos, todo lo que consumimos comunica un mensaje. Entonces, ¿los medios que consumimos en línea tienen realmente un efecto sobre nosotros, o se consumen pasivamente y luego se olvidan rápidamente? Innumerables investigadores se han planteado preguntas similares desde el nacimiento de Internet y, según sus conclusiones, la respuesta corta es “sí”: nuestro consumo de Internet influye en nuestra forma de pensar y de comportarnos.
Desde una mala salud mentalHökby, S., Hadlaczky, G., Westerlund, J., Wasserman, D., Balazs, J., Germanavicius, A., Machín, N., Meszaros, G., Sarchiapone, M., Värnik, A., Varnik, P., Westerlund, M., & Carli, V. (2016). Are Mental Health Effects of Internet Use Attributable to the Web-Based Content or Perceived Consequences of Usage? A Longitudinal Study of European Adolescents. JMIR mental health, 3(3), e31. https://doi.org/10.2196/mental.5925Copiar hasta una imagen corporal más negativa,Fardouly, J., & Vartanian, L. R. (2016). Social media and body image concerns: Current research and future directions. Current Opinion in Psychology, 9, 1-5. doi:https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2015.09.005Copiar Aparicio-Martinez, P., Perea-Moreno, A. J., Martinez-Jimenez, M. P., Redel-Macías, M. D., Pagliari, C., & Vaquero-Abellan, M. (2019). Social Media, Thin-Ideal, Body Dissatisfaction and Disordered Eating Attitudes: An Exploratory Analysis. International journal of environmental research and public health, 16(21), 4177. https://doi.org/10.3390/ijerph16214177Copiar los estudios son cada vez más claros en cuanto a que lo que la gente consume en línea tiene el potencial de afectarle, tanto positiva como negativamente. Así pues, teniendo en cuenta que se estima que el 91,5% de los hombres y el 60,2% de las mujeres consumen pornografía, dediquemos unos momentos a examinar cómo puede estar afectando la pornografía a sus consumidores.Solano, I., Eaton, N. R., & O'Leary, K. D. (2020). Pornography Consumption, Modality and Function in a Large Internet Sample. Journal of sex research, 57(1), 92–103. https://doi.org/10.1080/00224499.2018.1532488Copiar
Violencia en la pornografía
Para empezar, hablemos del contenido de la pornografía. ¿Se trata principalmente de sexo sensual pero explícito, o es común el contenido extremo? Un equipo de investigadores con la misma pregunta analizó cientos de las escenas de pornografía más populares y descubrió que el 88,2% contenía violencia o agresión física, mientras que el 48,7% contenía agresión verbal.Bridges, A. J., Wosnitzer, R., Scharrer, E., Sun, C. & Liberman, R. (2010). Aggression and Sexual Behavior in Best Selling Pornography Videos: A Content Analysis Update. Violence Against Women, 16(10), 1065–1085. doi:10.1177/1077801210382866Copiar
Otro estudio estimó que casi el 40% de los videos analizados en Pornhub contenían agresión o violencia visible, mientras que el 25% contenía agresión verbal.Shor, E., & Seida, K. (2019). 'Harder and Harder'? Is Mainstream Pornography Becoming Increasingly Violent and Do Viewers Prefer Violent Content? Journal of sex research, 56(1), 16–28. https://doi.org/10.1080/00224499.2018.1451476Copiar Y otro estudio más sugería que el 33,9% de los videos de dos de los sitios de pornografía más populares del mundo mostraban violencia o agresión.Fritz, N., Malic, V., Paul, B., & Zhou, Y. (2020). A Descriptive Analysis of the Types, Targets, and Relative Frequency of Aggression in Mainstream Pornography. Archives of sexual behavior, 49(8), 3041–3053. https://doi.org/10.1007/s10508-020-01773-0Copiar Y como cada uno de estos estudios coincidía, las mujeres eran casi siempre el objetivo.
¿Seguiste eso?
Incluso según la estimación más baja, eso significa que 1 de cada 3 videos porno muestra violencia o agresión sexual.Fritz, N., Malic, V., Paul, B., & Zhou, Y. (2020). A Descriptive Analysis of the Types, Targets, and Relative Frequency of Aggression in Mainstream Pornography. Archives of sexual behavior, 49(8), 3041–3053. https://doi.org/10.1007/s10508-020-01773-0Copiar De hecho, según un estudio que analizó solamente los títulos de la pornografía, 1 de cada 8 títulos sugeridos a los usuarios por primera vez en los sitios de pornografía describían actos de violencia sexual.Vera-Gray, F., McGlynn, C., Kureshi, I., & Butterby, K. (2021). Sexual violence as a sexual script in mainstream online pornography. The British Journal of Criminology, azab035. doi:10.1093/bjc/azab035Copiar
Mientras que algunos estudios han examinado la violencia en la pornografía analizando el contenido de los videos porno, otros han estimado la prevalencia de la violencia en la pornografía preguntando a los consumidores de pornografía con qué frecuencia ven ciertos tipos de comportamientos representados en la pornografía que ven.
Por ejemplo, un reciente estudio en Australia descubrió que el 70% de los jóvenes declaró ver con frecuencia a los hombres como dominantes, el 34% vio con frecuencia a las mujeres ser insultadas o calumniadas, y el 11% declaró haber visto con frecuencia violencia o agresión hacia una mujer que no era consentida. Otro 13% de los jóvenes declaró haber visto sexo agresivo no consensuado “ocasionalmente” cuando veían pornografía, por lo que, en conjunto, el estudio reveló que 1 de cada 4 jóvenes ha tenido una exposición repetida a representaciones de sexo violento no consensuado en el último año de su vida.Davis, A. C., Carrotte, E. R., Hellard, M. E., & Lim, M. (2018). What Behaviors Do Young Heterosexual Australians See in Pornography? A Cross-Sectional Study. Journal of sex research, 55(3), 310–319. https://doi.org/10.1080/00224499.2017.1417350Copiar
Aunque la cantidad de violencia que se muestra en la pornografía es preocupante, lo que tal vez sea aún más inquietante son las reacciones que se muestran ante esa violencia. Un estudio descubrió que el 95% de las víctimas de la violencia o la agresión en la pornografía parecían neutrales o respondían con placer.Bridges, A. J., Wosnitzer, R., Scharrer, E., Sun, C. & Liberman, R. (2010). Aggression and Sexual Behavior in Best Selling Pornography Videos: A Content Analysis Update. Violence Against Women, 16(10), 1065–1085. doi:10.1177/1077801210382866Copiar
En otras palabras, la pornografía está enviando el mensaje de que la violencia sexual es solo una parte del placer sexual.
Actitudes de los consumidores de pornografía hacia la violencia sexual
¿Cómo afecta esta normalización de la violencia sexual a los consumidores de pornografía? Pues bien, según estudios neurocientíficos, con la exposición repetida a la pornografía, los consumidores pueden insensibilizarse a algunos contenidos sexuales y pueden necesitar consumir contenidos cada vez más extremos para obtener el mismo estímulo que antes.Banca, P., Morris, L. S., Mitchell, S., Harrison, N. A., Potenza, M. N., & Voon, V. (2016). Novelty, conditioning and attentional bias to sexual rewards. Journal of psychiatric research, 72, 91–101. doi: 10.1016/j.jpsychires.2015.10.017Copiar
Al ver escena tras escena de contenido deshumanizado o violento, puede empezar a parecer normal.Daneback, K., Ševčíková, A., & Ježek, S. (2018). Exposure to online sexual materials in adolescence and desensitization to sexual content. Sexologies, 27(3), e71-e76. doi:https://doi.org/10.1016/j.sexol.2018.04.001Copiar Ezzell, M. B., Johnson, J. A., Bridges, A. J., & Sun, C. F. (2020). I (dis)like it like that: Gender, pornography, and liking sex. J.Sex Marital Ther., 46(5), 460-473. doi:10.1080/0092623X.2020.1758860Copiar De hecho, las investigaciones indican que los consumidores de pornografía son más propensos a cosificar y deshumanizar sexualmente a otros,Mikorski, R., & Szymanski, D. M. (2017). Masculine norms, peer group, pornography, facebook, and men’s sexual objectification of women. Psychology of Men & Masculinity, 18(4), 257-267. doi:10.1037/men0000058Copiar Skorska, M.N., Hodson, G., & Hoffarth, M.R. (2018). Experimental effects of degrading versus erotic pornography exposure in men on reactions toward women (objectification, sexism, discrimination). The Canadian Journal of Human Sexuality, 27, 261 - 276.Copiar Zhou, Y., Liu, T., Yan, Y., & Paul, B. (2021). Pornography use, two forms of dehumanization, and sexual aggression: Attitudes vs. behaviors. Null, 1-20. https://doi.org/10.1080/0092623X.2021.1923598Copiar más propensos a expresar una intención de violación,Foubert, J. D., Brosi, M. W., & Bannon, R. S. (2011). Pornography viewing among fraternity men: Effects on bystander intervention, rape myth acceptance and behavioral intent to commit sexual assault.18(4), 212-231. doi:10.1080/10720162.2011.625552Copiar menos propensos a intervenir durante una agresión sexual,Foubert, J. D., Brosi, M. W., & Bannon, R. S. (2011). Pornography viewing among fraternity men: Effects on bystander intervention, rape myth acceptance and behavioral intent to commit sexual assault. 18(4), 212-231. doi:10.1080/10720162.2011.625552Copiar Foubert, J. D., & Bridges, A. J. (2017). What Is the Attraction? Pornography Use Motives in Relation to Bystander Intervention. Journal of Adolescent Research, 32(20), 213–243. https://doi.org/10.1177/0743558414547097Copiar más propensos a culpar a las víctimas de agresiones sexuales,Foubert, J. D., Brosi, M. W., & Bannon, R. S. (2011). Pornography viewing among fraternity men: Effects on bystander intervention, rape myth acceptance and behavioral intent to commit sexual assault.18(4), 212-231. doi:10.1080/10720162.2011.625552Copiar Foubert, J. D., & Bridges, A. J. (2017). What Is the Attraction? Pornography Use Motives in Relation to Bystander Intervention. Journal of Interpersonal Violence, 32(20), 3071–3089. https://doi.org/10.1177/0886260515596538Copiar más propensos a apoyar la violencia contra las mujeres,Wright, P. J., & Tokunaga, R. S. (2016). Men's Objectifying Media Consumption, Objectification of Women, and Attitudes Supportive of Violence Against Women. Archives of sexual behavior, 45(4), 955–964. https://doi.org/10.1007/s10508-015-0644-8Copiar Seabrook, R. C., Ward, L. M., & Giaccardi, S. (2019). Less than human? media use, objectification of women, and men’s acceptance of sexual aggression. Psychology of Violence, 9(5), 536-545. doi:10.1037/vio0000198Copiar más propensos a reenviar mensajes de texto sexuales sin consentimiento,van Oosten, J., & Vandenbosch, L. (2020). Predicting the Willingness to Engage in Non-Consensual Forwarding of Sexts: The Role of Pornography and Instrumental Notions of Sex. Archives of sexual behavior, 49(4), 1121–1132. https://doi.org/10.1007/s10508-019-01580-2Copiar y más propensos a cometer actos reales de violencia sexual.Wright, P. J., Tokunaga, R. S., & Kraus, A. (2016). A meta-analysis of pornography consumption and actual acts of sexual aggression in general population studies. Journal of Communication, 66(1), 183-205. doi:https://doi.org/10.1111/jcom.12201Copiar Rostad, W. L., Gittins-Stone, D., Huntington, C., Rizzo, C. J., Pearlman, D., & Orchowski, L. (2019). The association between exposure to violent pornography and teen dating violence in grade 10 high school students. Archives of Sexual Behavior, 48(7), 2137-2147. doi:10.1007/s10508-019-1435-4Copiar Goodson, A., Franklin, C. A., & Bouffard, L. A. (2021). Male peer support and sexual assault: The relation between high-profile, high school sports participation and sexually predatory behaviour. 27(1), 64-80. doi:10.1080/13552600.2020.1733111Copiar Mikorski, R., & Szymanski, D. M. (2017). Masculine norms, peer group, pornography, Facebook, and men’s sexual objectification of women. Psychology of Men & Masculinity, 18(4), 257-267. doi:10.1037/men0000058Copiar
En 2016, un equipo de destacados investigadores realizó un meta-análisis de estudios de calidad sobre la conexión entre la pornografía y la violencia sexual. Tras analizar los estudios pertinentes sobre el tema, concluyeron que la investigación dejaba “pocas dudas de que, por término medio, los individuos que consumen pornografía con más frecuencia son más propensos a mantener actitudes que conducen a la agresión sexual y a participar en actos reales de agresión sexual”.Wright, P. J., Tokunaga, R. S., & Kraus, A. (2016). A meta-analysis of pornography consumption and actual acts of sexual aggression in general population studies. Journal of Communication, 66(1), 183-205. doi:https://doi.org/10.1111/jcom.12201Copiar
Las investigaciones también sugieren que el aumento del consumo de pornografía se asocia con el disfrute de comportamientos sexuales degradantes, poco comunes o agresivos.Ezzell, M. B., Johnson, J. A., Bridges, A. J., & Sun, C. F. (2020). I (dis)like it like that: Gender, pornography, and liking sex. J.Sex Marital Ther., 46(5), 460-473. doi:10.1080/0092623X.2020.1758860Copiar Otro estudio indicó que los adolescentes a menudo informan de que intentan copiar la pornografía en sus propios encuentros sexuales, y que la presión para imitar la pornografía era a menudo un aspecto de las relaciones insanas.Rothman, E. F., Kaczmarsky, C., Burke, N., Jansen, E., & Baughman, A. (2015). 'Without Porn… I Wouldn't Know Half the Things I Know Now': A Qualitative Study of Pornography Use Among a Sample of Urban, Low-Income, Black and Hispanic Youth. Journal of sex research, 52(7), 736–746. https://doi.org/10.1080/00224499.2014.960908Copiar
Y según una encuesta realizada en el Reino Unido a más de 22,000 mujeres adultas, el 16% informó de haber sido forzada o coaccionada para realizar actos sexuales que la otra persona había visto en la pornografía.Taylor, J., & Shrive, J. (2021). ‘I thought it was just a part of life’: Understanding the scale of violence committed against women in the UK since birth. VictimFocus. Retrieved from https://irp.cdn-website.com/f9ec73a4/files/uploaded/Key-Facts-Document-VAWG-VictimFocus-2021a.pdfCopiar
Por supuesto, no toda la pornografía presenta violencia física, pero es importante reconocer que incluso la pornografía no violenta ha demostrado estar asociada a efectos negativos como el aumento de la agresión sexual.Wright, P. J., Tokunaga, R. S., & Kraus, A. (2016). A meta-analysis of pornography consumption and actual acts of sexual aggression in general population studies. Journal of Communication, 66(1), 183-205. doi:https://doi.org/10.1111/jcom.12201Copiar E independientemente de que la pornografía represente o no la violencia sexual, a menudo glorifica otras narrativas tóxicas, como el racismo, el sexismo, el incesto y el fetichismo de las personas marginadas.
Queremos ser muy claros al decir que la pornografía no convierte automáticamente a los consumidores en violadores: los consumidores de pornografía no van a salir necesariamente a abusar sexualmente de alguien sólo por haber visto porno. Lo que estamos diciendo es que la pornografía está jugando un papel en la normalización de la violencia sexual, que puede tener consecuencias devastadoras en el mundo real. Los consumidores habituales de pornografía pueden decirse a sí mismos que no les afecta personalmente la pornografía o los mensajes tóxicos que perpetúa, pero las investigaciones sugieren lo contrario. No hay garantía de que la pornografía no afecte a las actitudes del consumidor sobre el sexo de forma poco saludable.
Una parte importante de la pornografía que consumen millones de personas cada día refuerza el mensaje de que la violencia sexual es una parte normal de lo que se supone que es el “buen sexo”, lo que hace más difícil para muchos jóvenes prepararse para unas relaciones sexuales sanas en las que se respeten su consentimiento y sus límites. A medida que nuestra sociedad sigue reconociendo la cultura de la violación y las cosas que la perpetúan, es importante que empecemos a reconocer el papel que desempeña la pornografía en la normalización de la violencia sexual.
Decir no a la pornografía y a sus narrativas problemáticas ayuda a construir un mundo más sano.
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